Quienes padecen esta fobia tienen miedo o una incontrolable vergüenza
a orinar,
y esto puede incluso conllevar problemas en su vida familiar,
debido a
que les cuesta utilizar el lavabo que saben compartido. Este
problema
puede tratarse, a menudo se lo soluciona con terapia de
choque, lo que
expone súbitamente al paciente al origen de sus miedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario